lunes, 23 de diciembre de 2013

Sobre los vinos ecológicos.

Da  pena y cabrea leer algunos foros y seguir los comentarios a propósito de los vinos ecológicos versus  vinos naturales y/o vinos de agricultura convencional.Toda esta confusión viene de que muchas personas realmente desconocen y desconfían de que se pueda hacer algo, a estas alturas, sin química alguna, ni siquiera el alimento.
Si nos ponemos puristas y "tocahuevos", esta claro que no. Para esta gente un vino ecológico por ejemplo, se tendría que hacer arando las viñas con un burro ( un mulo no valdría, pues es un híbrido) o mejor aún, no plantando las viñas...sencillamente cogiendo los frutos que crecen salvajes en las riberas de los ríos, su hábitat natural.¡¡Eso si que es un vino ecológico!!  No entiendo esta inquina, sencillamente pueden uds. beber vinos exquisitos exquisitamente aditados. Realmente tienen razón señores "tocahuevos": "Es imposible hacer nada sin química, la vida es pura química".
Ahora, para personas razonables: alimentos o bebidas ecológicas son aquellas que se elaboran siguiendo una filosofía de trabajo que consiste en procurar limitar al máximo los insumos en el proceso y que esos insumos imprescindibles sean lo mas simples químicamente hablando, es decir sean fácilmente degradables por el medio.
La administración europea con la intención en un principio de proteger a los consumidores y garantizar estos productos ha regulado este tipo de alimentos entre ellos el vino, dándonos un certificado a los que cumplimos esas normas. Como siempre los pequeños productores hemos salido perdiendo y la última reforma es mucho mas permisiva desprotegiendo a los consumidores y favoreciendo la entrada en este mercado de las grandes bodegas. La última reforma permite mas aditivos y en mayores dosis que las deseadas y necesarias. Para elaborar el reglamento se hicieron primero pruebas de vinificación en las que, incomprensiblemente, no figura ningún grupo de trabajo español cuando tenemos la mayor extensión de viñedo del mundo.
   Decir que un vino ecológico no lo es porque un reglamento europeo permite ciertas practicas o aditivos es una solemne sandez.
Ahora esta de moda el debate-mantra del sulfito si, sulfito no. -¿Ah pero tiene sulfito?  -Si.
-Pues entonces ya no es ecológico.
Reducir la definición de un vino como ecológico o  natural, en función de si tiene o no sulfitos, es otra sandez. Puede que no lleve sulfitos y haya sido sometido a otro tipo de practicas o aditamentos en la bodega o en el viñedo  mas perjudiciales para la salud o el medio ambiente.
  Llevamos mas de 15 años haciendo vinos orgánicos, entendiendo por orgánicos la definición que antes he dado,es decir, vinos con mínima intervención, de nuestras viñas ecológicas, trabajadas con nuestra manos y certificando la producción con la certificadora publica desde la cosecha 2009. Hemos hecho vinos sin sulfito con éxito pero necesitamos mas cosechas para llegar a conseguir la mínima estabilidad necesaria para poder vender con tranquilidad. Para nosotros, como para la mayoría de los pequeños  el sello de vino ecológico es una garantía de mínimos con la que empezar a trabajar. La nueva regulación,es cierto,  perjudica  a los consumidores y al pequeño vitivinicultor al relajar las practicas pero no por ello vamos a echar al vino todo ese arsenal.
 Hay mucha confusión y desconocimiento en todo este asunto  y  el marketing tiene el terreno abonado. Ahora todo el mundo hace vino natural y biodinamico, eso si, sin certificar.La única garantía es su palabra. Me parece bien, pero no por ello hay que tirar por tierra a los que hacemos vinos ecológicos certificados.Otros tienen un  burro para hacerse la foto arando viñas y después costosos equipos en la bodega,otras grandes bodegas  tienen viñas ecológicas certificadas y viñas que no certifican, como si se pudiera ser virgen y puta a la vez.Todo vale, pero no todos somos iguales, ni están todos los que son ni son todos los que están. Es por esto que llegados a este punto, lo  importante  es conocer al viticultor certifique o no , visitar su bodega , ver las instalaciones, recorrer las viñas y si es en día de trabajo mejor que mejor. Después,probar los vinos con buenas viandas orgánicas y dejarlos que  hablen.
  Y como dice el dicho: "Donde no hay publicidad resplandece la verdad".

Salud y felices fiestas.
Tite.